martes, 1 de septiembre de 2009

es mejor no creer en el amor, así como le hago yo.

Si una estrella bajara del cielo, y cayera en mis manos... Lograría cuidarla? O al cabo de un día, la estrella estaría rota en mil pedazos porque la descuidé y la dejé ahí confiando en que la gente no la tocara?
Bueno, si, opto por la segunda. Sucedería que confio ciegamente en la gente, apelando a sus buenas intenciones, y al sueño de un mundo perfecto. Suele suceder que termino siendo dañada y teniendo millones de problemas.
Y qué lástima, sucede todo justo cuando intento hacer las cosas bien. Y pasa que terminan apareciendo lágrimas y ese sentimiento de vacío en el alma que ya se está haciendo tan habitual que lo consideras tal como despertar, correr, y por desgracia, está casi al mismo nivel que una sonrisa.

Que mal que en este tipo de juegos no haya una segunda oportunidad .-

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